Niña: cuidado, en estas líneas se abre el mundo

querida niña: todo es para ti,
los árboles, los campos… las flores,
el arroyo,
la casa, la estufa, los cuartos,
la cocina, el baño,
el tajamar, los cañaverales,
la colina.

Mi corazón, niña, te pertenece,
mi mente, mi pensamiento,
la alegría, la tristeza y mi fealdad,
te pertenece mi dignidad,
te pertenecen mis estrellas,
el sol que me da calor,
las sombras que por él se
instauran.

te pertenecen, mi niña querida,
las lágrimas, secas de mis cachetes,
las risas de mi vieja boca,
los dibujos de mi antiguo rostro
todos.

Niña, el futuro eternamente puro
y libre… te pertenece,
te pertenece tu vida, la mía,
y mi muerte, mis hijos, tus
hijos, y los nuestros,
te pertenecen, mi vida….
el pasado que está dibujado detrás de nosotros
te pertenece, lo amás…
el pasado que hasta nosotros
llega… lo que de verdad se
pudo cambiar… lo que el amor
a la muerte le pudo enseñar
(aquello que de sus entrañas
fue tomado),
la muerte te estará esperando
ten cuidado, sus ojos estará
escondiendo, sus lágrimas no
tendrán suelo… Mi amor, hasta
aquí llega mi amor
y es el más fuerte que en
esta tierra puede existir.