miércoles, 9 de enero de 2013

Sin...

Imagínate una cama tan ancha que estando acostado sus bordes parezcan un horizonte...
Imagínala poblada de amores auténticos...
Imagínate dueño de tu propia humildad y de todo el amor que tu puedas dar.

Tal vez allí puedas levantarte y volverte a acostar, sin miedo, sin soledad, sin violencia y sin tristeza...