lunes, 28 de junio de 2010

Árbol

Esperando…
¡Esperando nada!
Muerto en un costado
el tronco de mi árbol
se mira asombrado,

se mira asombrado,
una rama entera
podrida, de las raíces
a las puntas
de sus ramas más altas,
se vuelve
a mirar asombrado.

Esperando,
esperando la vida
ahí…
encontrando nada,
encontrando un vacío
vertiginoso.

Amo mi árbol
amplio…
ancho…
vivo en sus ramas
más alejadas,

abierto, y aún vivo,
consciente de esa vida
alta, afuera,
consciente de lo muerto,
en un costado, adentro…

viernes, 11 de junio de 2010

La ciencia de entender el tiempo.

El mundo parece estar quieto…
Sin embargo el tiempo es dueño,
y el silencio es solo verlo.

Un poco de dolor.

O será tal vez que nunca vuelva a saber lo que fue tu amor…
Nunca, tal vez, ¿cómo dudar?…
¿Cómo llegar a pensar?… que no era todo tan simple…
Vuelven a aparecer los fantasmas que nos asustaron de chicos… son los mismos, son los más viejos, los más viejos de la humanidad, son los que quieren y nos hacen recorrer los versos que no vamos a dar… los pastos, débiles, que se tuercen al contacto del aire…
¿Volverás tu amor sincero a darme?…
¿Llegará alguna de las hojas éstas que vuelan por la vereda amplia y fría, aún vivas, a apoyarse sobre una plasta de tierra negra y aferrarse… aferrarse a la vida como a nada?… ardiente despedida que comienza por un hola… que aturde, con su mirada, tantas voces enmascaradas de feos retratos.
¿Cómo preguntar?… Si ya no hay duda que temer, ni espera que no soñar como la más verdadera… como la más fructífera… la más caliente.
Millones de pájaros en las afueras, de estas tierras, no volverán jamás a sus nidos hoy… Y tiemblan, con solo pensarlo…
Varios niños mueren, y sus completas almas están poblando el mundo… el verdadero fondo del mundo… lo único que importa…

viernes, 4 de junio de 2010

como la marcela: Al aire.

campos de marcela
saltan las flores al aire,
amarillas con la mañana
amarillas con lagañas,
amarillas pálidas,
amarillas encendidas.

Despierta y vencida,
con el sabor alegre
siempre,
va mi alma del mañana
enfrente del destino,
de costado,
buscando los días
para ir directo
al pleno horizonte,
directo hacia la corriente
con el viento...

Como las flores de marcela
cuando el viento sopla
en la dirección
de más futuro,
de más negra tierra y
de más sol.