leopardo
sonrisa: que destruyes
en este preciso instante
el miedo, y lo que sobra.
llanto: que desmoronas
paredes de acero y viento,
o empujas camiones
a otras rutas distantes,
como la lluvia que desvía
los caminos trazados.
Este llanto empuja,
y desvía, desmorona,
hacia lo más lindo
del río:
el río que navegaba,
ya no sé si hacia arriba
o hacia abajo
de chico -en esta relación-,
por el que dejé el bote
a un costado, en una playa
de arenas blancas,
o gruesas, ya no me acuerdo,
de donde saqué la madera
para hacer el bote...
en donde me senté a tomar
el último mate
antes de que se acabara
la tarde
como pensando,
como si por primera vez estuviera pensando,
me acuerdo que en ese momento dejé de sentir amor,
me acuerdo que en ese momento tuve la primer noticia
de todo este lugar en el que estaba...
el bote sigue varado en la playa aún,
y yo tomándome uno
de los últimos mates,
estoy sentado a su costado
escribiendo estas
primeras poesías.
lunes, 22 de febrero de 2010
La primer poesía del último mate
Publicadas por Pavlko a la/s 10:34 a. m.
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