del leopardo en lo alto
de la piedra del cerro

tiemblo...
pensando en la muerte

y me olvido
pensando en lo ausente

estuve ausente
un millón de años oscuridad

y quiero en este leopardo, despertar?
puedo osar?


Estuve mil años
sintiendo el amor de los demás
detrás de las luciérnagas
tristes de la soledad,

buscaré ahora en esta
repentina cresciente de luna
en el arroyo, o en la laguna,
un espejo de las estrellas
que no me engañe?

en el silencio, que hay
qué pretendo encontrar?

Hay una luciérnaga como en el mar
en el medio del bosque sin igual,
en el bosque enorme de los días,
se mueve para aquí
se mueve para allá,
aún no se queda quieta
pero quizás pronto lo hará...

cuando lo hubiera hecho...
ya no quedarían dudas,
que soy un muerto...
que estoy vivo: porque atravieso los puertos
y las despedidas
buscando las medias, perdidas,
y que encuentro
las sonrisas, nunca tan bien esperadas
y los amigos, como tesoros
nunca tan bien sospechados...

el amor, como: nunca sospechado...
aún que fuera las medias
perdidas de otro tiempo...

aún que fuera la ilusión
y el sufrimiento
de otro momento...

lo encuentro...

una vez,
mil veces,
otra vez,
nunca...

procurando escapar
al sino divino
de perder la esperanza
y encontrarla
torturado... martirizado...
indefiniblemente...

Creo ahora,
haber encontrado algo diferente?
Pienso ahora,
escapar a este destino zigzagueante?
tambaleante?

Lo descubro ahora...
Pienso, ahora...
porque estoy descubriendo
este destino que me incumbía...
que me incluía...
destino que desconocía...





{
Destino es la palabra
que escala lo superior
y que con la humildad
puede llegar a ser magia
puede llegar a ser libertad
puede llegar a ser inteligente...
Humildad de la humanidad:
¡cómo te abrazo!
¡cómo te abrazo!... }


Y ¿entonces?
mmmhhh....
El leopardo comenzará
a andar por todas las paredes
incluso las que no tienen suelo
incluso las que no existen...
el leopardo podrá
remontar
todas
las piedras
(que quiera)

todos los leopardos...
incluso los míos...