Sin necesidad de gritarlo.

Disfrutar la vida.
No por necesidad de contrarrestar algo negativo, si no por el amor y la creatividad de disfrutar la vida.
Yo quiero disfrutar de la vida con esa libertad, amplitud y suavidad.
Yo quiero disfrutar de la vida con esa globalidad.

Una sombra eleva sus alas alrededor mío
dejar de disfrutarlo
ya me interesa entender al río, de verdad
disfrutarlo a razón de un sin límite
de felicidad en cada canto rodado
saltado o patinado

Los cambios más grandes a veces no son transmitibles en palabras, pero no por eso dejan de ser los cambios más grandes. Son los cambios profundos, del interior de uno mismo. A veces no hay que gritarlo. A veces alcanza con solamente sentirlo en silencio. A veces el mundo nos acepta tal como somos, y como cambiamos, sin necesidad de gritarlo.